El Joventut ha demostrado porque está presente en esta Supercopa Endesa años después de su última aparición. Equipo combativo, de recursos y aún engranando, ha superado al Barça durante más de la mitad del partido. Hasta que Nico Laprovittola ha sucedido. El argentino ha vuelto a ser el mago que las noches como esta reclaman, apareciendo estelarmente en el tercer período y dando paso al amplio abanico de posibilidades culé.
Kyle Guy ha sido el nombre del primer cuarto de hora del encuentro. Incisivo y mordaz, el ex NBA ha marcado el ritmo en ataque para liderar el marcador durante la primera mitad de choque. El Barça se ha adaptado a la propuesta de la Penya para seguir dentro del partido en todo momento: fundamentales Nico Laprovittola y Álex Abrines desde la larga distancia.
Con un +7 en el marcador para el Joventut de Badalona al descanso, el propio Laprovittola ha sido el encargado de transformar la dinámica del conjunto azulgrana. Tres triples consecutivos para dar la bienvenida al cuarto y asomarse a los 24 puntos al término del mismo.
Con un Barça más cómodo en ambos lados de la cancha y un Juventud errático en la dirección ofensiva, los de la ciudad condal han obtenido una renta de 12 tantos ante la falta de brillo de Kyle Guy. Ante Tomic, faro ofensivo en la pintura, KO por sangrado; Sertac Sanli, involucrado en la fortuita acción que ha lesionado a su homónimo badalonés, líder desde la distancia.
Resultado final de XX a XX para el Barça en un excesivo castigo al Jovuentut, que ha perdido la brújula de su ofensiva cuando han llegado los minutos clave. Por su parte, envite exigente para el Barcelona, que ha demostrado tener recursos de sobre para plantar cara al Real Madrid en la final.