1. En Málaga
Unicaja es el nuevo líder de la liga. Su récord de 10-1 lo merece y demuestra que la continuidad en los proyectos resulta necesaria. Le costó aprovecharse de la derrota del Madrid, pues el Sevilla se ha convertido en un enemigo incómodo, pero finalmente puede disfrutar de unas vistas hacia abajo que hacía unos cuantos años que no lograba. Después de demasiados años en lugares impropios a su importancia en el baloncesto español, la temporada pasada supuso un nuevo viraje que rápidamente dio sus frutos. Compitió bien en la Euroliga e hizo sudar sangre al Madrid en el playoff semifinal, donde pudo ganar los tres partidos que perdió. Manteniendo buena parte de los referentes del equipo como Granger, Toolson, Vázquez o Suarez y reforzándose convenientemente con especialistas como Vasileiadis, este año parece dispuesto a dar un salto cualitativo que le convierta de animador a aspirante cualificado. Como eso sólo lo sabremos a partir de Febrero, por ahora destacar su solidez, regularidad y fiabilidad, que será puesta a prueba con su visita a Zaragoza el próximo fin de semana y cuando reciban al Madrid en plenas navidades. Hasta entonces, se merecen la enhorabuena por un hecho que puede parecer anecdótico, pero para el que se necesitan virtudes que invitan a la esperanza.
2. En Bilbao
El partido estelar entre Bilbao Basket y Real Madrid trajo buenas y malas noticias. Las buenas las acapararon los bilbaínos, que demostraron que su clasificación no es producto de un inicio amable del calendario, sino que su estado y mentalidad ha cambiado mucho desde la temporada pasada. Cortocircuitó al Madrid, lo abrasó a base de triples y manejo sin nervios los arranques de orgullo de los blancos cuando se vieron claramente superados. Lejos quedan ya los tiempos de zozobra, de hablar de despachos más que de parqué y equipo y afición lo celebran ruidosamente. La clasificación para la copa se ve muy cerca desde un récord de 8-3, y sobre todo con actuaciones como la del domingo ante su público. El Madrid, en cambio, no termina de cambiar de marcha. Le hizo mucho daño la falta de Sergio Rodríguez, especialista en cambiar rumbos de partidos, pero aun con esta entendible excusa, su caminar es suficientemente sinuoso como para que no existan algunas señales de alarma. Sigue naufragando en defensa, los fichajes de Campazzo, Rivers o Maciulis hacen añorar a los Draper, Darden y por supuesto a Mirotic, y el tono general del equipo es más bien bajo. Queda tiempo para volver a la buena senda, pero viendo el calendario, con dos visitas consecutivas al Palau y Málaga, parece adecuado que sea cuanto antes.
3. En Barcelona
Las bajas de los azulgranas posibilitaron unas cuantas noticias alrededor de jugadores menos habituales. Pleiss tuvo por fin una actuación convincente que le llevó a ser el MVP de la jornada, Hezonja volvió a dejar muestras palpables de su poderío aprovechado muy bien la oportunidad, Satoransky va entrando en dinámica poco a poco y para completar una jornada de muestra de futuro, debutó Eric Martínez con dieciséis años (quien los pillara) récord de precocidad en la historia del Barcelona y también Stefan Peno, con diecisiete. Fueron sólo cuarenta y nueve segundos en un partido ya decidido, pero como en cualquier otro equipo, la puesta en escena de jóvenes promesas es siempre motivo de satisfacción. Quien sabe si como ocurrió con otros anteriormente, este día pasa a los anales con el paso del tiempo, al convertirse alguno de estos chavales en una estrella.
